martes, 1 de mayo de 2012

La barbacoa


Lamentables canciones del verano, aunque todavía queda algo para que llegue el verano a Savonlinna. En Almería es verano desde marzo más o menos.

Pero es que ayer tuvimos barbacoa. Era 31 de abril, día de puente extra-oficial, ya que hoy, 1 de mayo es fiesta en todo el globo. Decidimos irnos de barbacoa, pero a una hora en la que todavía hubiera luz solar, las 5 de la tarde. Y allí estaba yo a las 5 de la tarde con mis salchichas, mi cocacola, mi carbón y mis virutas de madera que cogí la noche anterior de una obra cercana a casa y que dejé junto al deshumidificador de la lavandería toda la noche. Pero como ya sabía yo, la gente llegaría tarde, y esta vez no fue diferente. Las primeras fueron las polacas Aga y Ada (Sí, se llaman casi igual), y después poco a poco iban llegando el resto, aunque la verdad es que no estábamos muchos, casi que mejor.

Los que estaban antes que nosotros dejaron unas ascuas ardiendo, por lo que no fue difícil conseguir fuego de nuevo. Y mientras se hacía la comida, fui a dejar las bebidas en el frigorífico:


El lago Saimaa es mi nevera. Aunque no parecía muy seguro, me aventuré a pisar el hielo de nuevo, quizás la que fuera la última vez en años. Éxito, pero no me alejé más de un par de metros de la orilla. De paso, comprobé si la leyenda es cierta. Y lo es, el agua del lago es perfectamente potable. O al menos a mi no me ha pasado nada. Parte de este lago está situado en el Parque Nacional Linnansaari y otra en el P.N. Kolovesi, además de ser el único hábitat de la especie de foca más amenazada, la foca anillada del Saimaa, de las que apenas quedan 300, por lo que las posibilidades de contaminar el lago están realmente limitadas.

Menos mal que estábamos allí, porque al poco tiempo empezó a llegar más gente interesada en tomar la barbacoa...


Después tocaba fiesta en casa Polonia. ¿Y eso? Eetu cumple los 24 y además Iiro se marcha mañana a Helsinki, hay un campeonato de hockey y participa como voluntario. Le regalamos una agenda de Hello Kitty (Un tío hecho y derecho, con pelo en el pecho, y que la mili ha hecho, y que le gusta Hello Kitty) y conseguí que firmara mi bandera finlandesa. Y bueno, sabiendo de qué pie cojea esta gente, pues ya estaba preparado para lo que me esperaba, ver vodka traido desde San Petersburgo por todas partes, gente berreando y ruido por todas partes. Ganas de matar aumentando...


Echaré de menos a Iiro, ha sido mi primer amigo finlandés. Y aunque me ha ofrecido ir a Helsinki un par de días antes de volver a España, no sé si será posible. Tampoco sé cuando volveré a verle, tiene una beca para estudiar el año que viene en Manila, así que ya veremos...